Si bien para muchos jugadores de la lotería, el ganar el premio mayor es tan solo un sueño con muy pocas probabilidades de hacerse realidad, para Stefan Mandel, matemático de origen rumano, esto fue un hecho. Pero el caso de Mandel es muy especial, puesto que logró ganar la lotería no una vez, ni dos, ¡sino 14 veces!
¿Qué hizo Mandel para ganar en grande y en repetidas ocasiones? En lugar de encomendarse a su suerte, desarrolló un método al parecer infalible para ganar la lotería, con el que pudo desafiar todo el sistema de juegos a nivel mundial. La hazaña de Stefan es de tal magnitud, que le valió la fama, una cuantiosa fortuna y también investigaciones por fraude de parte de la CIA y el FBI.
El método matemático de Mandel podía predecir de 5 a 6 números de la Lotería
Eran finales de los años 50 cuando Mandel, a la par que trabajaba como economista, emprendió lo que sería el proyecto personal que le cambiaría la vida: vencer las probabilidades de las loterías. Para ello creó un método que predijera 5 de los 6 números ganadores, específicamente, en sorteos similares a la Lotería Primitiva o el Euromillones.
Mandel creó su fórmula estudiando las probabilidades de ganar la lotería y eligiendo las apuestas en las que el premio mayor superara dicho número de probabilidades. En el caso de la Lotería Primitiva, por ejemplo, en la que 6 combinaciones de números dentro del 1 al 40 dan un total de 3,838,380 combinaciones posibles, Mandel jugaba sólo si el valor en metálico del premio mayor superaba hasta tres veces la mencionada cantidad de probabilidades.
Sin embargo y pese a que había creado la fórmula perfecta para ganar la lotería, no fue sino hasta 4 años después que Mandel ganaría su primer premio mayor con el método que había ideado. Fue apostando junto a unos amigos que ganaría por primera vez, acumulando la suma de 18 años de su salario en aquel entonces. Con su primer golpe de suerte abandonó su natal Rumanía para dedicarse a jugar a la lotería por el mundo, subiendo a sus amigos al barco de las apuestas.
Con su método comprobado, Stephen Mandel mantiene su racha ganadora sin fronteras
Gracias a las aportaciones de su grupo de amigos, conocidos y también de apostadores profesionales, Stephen Mandel consiguió bajo su método mucho dinero para comprar las mayores cantidades de boletos y combinaciones de diferentes casas de apuestas en el mundo. Una vez cobrado cada premio, se repartía el importe entre todos los jugadores que habían colaborado.
Stephen se mudó primero a Israel y luego a Australia, en donde tuvo oportunidad de acceder a los juegos de la Lotería de Gran Bretaña. En cada país que pisaba compraba la mayor cantidad de boletos posibles, a través de una cada vez más grande red de personas que trabajaban para él. Es precisamente con esta actividad que obtiene la mayoría de premios mayores en la nación oceánica; para ser más exactos en 12 ocasiones. Sin embargo, su racha de victorias se vio interrumpida cuando el gobierno australiano se percató del inusual hecho y cambió las reglas de la lotería.
La ambición de Mandel lo llevó incluso a Estados Unidos, interesándose por la Lotería de Virginia dado el bajo costo de sus boletos (apenas 1 dólar cada uno), sus 7.1 millones de combinaciones numéricas y US$9 millones de dólares para el premio mayor. Durante su estadía en Estados Unidos, llegó a embolsarse hasta US$30 millones de dólares en premios, justo antes de que la FBI y la CIA lo investigaran.
El “golpe de suerte” número 14 de Mandel le hace ganar 27 millones de euros
Tras despertar las alertas por fraude en Estados Unidos y en otros países del mundo, Stephen se muda en 1995 a Israel, donde también intenta ganar el premio mayor de la lotería, no sin antes ser también investigado por la Autoridad de Valores. En 2004 es multado con US$30.000 dólares y condenado a 10 meses de prisión, al ser acusado de fraude por no revelar a sus inversores las posibilidades reales de ganar los diferentes sorteos.
Ya en su decimocuarta lotería ganada, Mandel se hizo de 27 millones de euros en ganancias sólo para él, mientras que sus 2,500 inversores se repartieron 30 millones. Poco tiempo después, y a pesar de las investigaciones que se iniciaron en su contra, el matemático célebre por burlar el sistema de loterías en varios países, terminó yéndose a Vanuatu, archipiélago de las Islas del Pacífico; donde aún reside en la actualidad, disfrutando de todo su patrimonio multimillonario.
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