Cuando hablamos de RTP, hablamos de uno de los conceptos más importantes para cualquier apostante en los juegos de azar. Literalmente, RTP corresponde a las siglas “Return To Player”, expresión en inglés que traducido al español significa “retorno al jugador”. Este término hace referencia al dinero que debe regresar el casino al jugador, relacionado proporcionalmente con la cantidad de dinero que este haya apostado.
Para hacértelo más sencillo: si una apuesta tiene un RTP de 90, esto significa que de 100 dólares apostados deberías recibir de vuelta 90 dólares. Es decir, el RTP es el porcentaje de tu apuesta que el casino debe regresarte.
Sin embargo, aunque el elemento fundamental de cualquier apuesta sea el azar, el jugador debe tener en cuenta el RTP para tener mayor probabilidad de convertir su apuesta en una ganancia y no en pérdidas.
¿Cómo podría calcular el RTP?
Para los más matemáticos, existe una fórmula para calcular el porcentaje de RTP.
(Cantidad de dinero regresado a los jugadores / Cantidad de dinero apostado) x 100 = porcentaje de RTP.
Aunque la fórmula suele emplearse más en los juegos de tragamonedas, esta fórmula se repite en todos los juegos de casino. No obstante, para calcular el RTP, hay que analizar los resultados de las últimas 1000 partidas jugadas en una slot. Este rango amplio de partidas favorece a que las cifras sean más exactas y confiables, pero también es más imprevisible en partidas a corto plazo, puesto que nada te garantiza que, si inviertes 100 dólares, el casino te vaya a regresar a ciencia cierta el RTP de su juego.
¿Cuándo el RTP es bueno o malo?
Al igual que en la variabilidad, hay varios tipos de RTP. El retorno que recibe el jugador también depende mucho del juego, apuesta o tipo de casino. Generalmente, los casinos físicos ofrecen un RTP más bajo, entre el 80 y 90%. Los casinos en línea suelen presentar más beneficios -en cuestiones de RTP- y el retorno asciende entre el 90 y 97%. La media se posiciona sobre el 96%. Por ello, a partir de esta media podemos analizar varios tipos de RTP:
RTP malo: oscila entre el 90% y 93,99%.
RTP aceptable: oscila entre el 94% y 94,99%.
RTP bueno: se encuentra en la media de los resultados, por lo que oscila entre el 95% y 97,99%.
RTP excelente: supera el 98% del RTP. Esto es súper favorable al jugador, puesto que su margen de pérdida es muy pequeño.
¿El RTP influye en los premios que se dan?
Por lo general, cuando el RTP es mayor, hay más probabilidad de recibir más premios, aunque estos serán más pequeños. En términos de volatilidad, a mayor RTP, menor volatilidad. A la inversa encontramos, por lo general, que cuando el RTP es más bajo, los premios son de mayor valor, aunque la probabilidad de victoria disminuye de forma considerable. Por esto último podemos decir que a menor RTP, mayor volatilidad. Uno de los ejemplos de este tipo de juegos son las tragamonedas progresivas. Los riesgos y el premio aumentan, por lo que la probabilidad de retorno es más baja.
Ahora, podrás divertirte (¡y ganar!) de una manera más informada
Explicado todo esto, cada jugador debe decidir los riesgos que está dispuesto a asumir. Por ello, animamos a todos los apostantes a conocer el RTP al que se quieren enfrentar, para saber qué probabilidad tienen de retornar la inversión realizada.
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