El refugio es esencial para la raza humana y con el paso de los años, hemos llegado a pasar de simples cuevas a increíbles construcciones.
Parece que no hay límite para el ingenuo humano, y la evidencia de esto es la constante evolución de nuestra tecnología en conjunto a nuestra habilidad con el fin de siempre llegar más alto.
Uno de los mejores ejemplos de esto son las extraordinarias casas que pertenecen a las personas más ricas de todo el mundo. En el mundo antiguo, nadie jamás se hubiera imaginado en lo que se podría convertir una oscura caverna, y menos un techo con cuatro paredes.
1. Istana Nurul Iman
El Istana Nurul Iman tiene el récord Guiness del palacio/residencia más grande del mundo. Se encuentra en Brunei, una pequeña nación en la isla de Borneo. Aunque el palacio también funciona como sede gubernamental, es la casa personal del sultán de Brunei.
Costó alrededor de $1.5 billones de dólares cuando se construyó en 1984. Ese precio no refleja solamente la extensión del increíble palacio, sino que incluye todos los lujos que te puedas imaginar.
Tiene 1,788 cuartos, 257 baños lo que le da una capacidad para albergar a 5,000 personas. ¡Hasta parece que es una hazaña no perderse en su interior! Y eso no es todo, su garaje puede guardar unos 110 coches junto con un establo para unos 200 caballos.
Su arquitectura es una mezcla de estilos europeos con malayos y cada material es de lo más fino que puedas encontrar. Tiene la mejor seda de China, mármol italiano y granito de Shanghai. En las decoraciones se usó oro puro y 30 diferentes tipos de mármol, y por supuesto que no podía faltar el helipuerto personal del sultán y cinco albercas para pasar el rato.
2. The Breakers
La mansión The Breakers se encuentra en Rhode Island y la compró el magnate americano de los negocios Cornelius Vanderbilt en 1885.
A pesar de que pagó una suma exorbitante de dinero por la residencia, ésta se quemó por un incendio que inició en la cocina y Vanderbilt la reconstruyó. No sólo la hizo más grande, sino que infinitamente más lujosa.
Vanderbilt optó por un estilo arquitectónico Francés, similar a la del Palacio de Versalles. Todos los materiales de diseño que se utilizaron eran de lo más exquisito y venían de los lugares más diversos de todo el mundo.
El área que ocupa la mansión es de 18,800 metros cuadrados. Tiene cinco pisos, 70 cuartos que van desde un inmenso salón de recepción hasta un salón de juegos, un salón de música y una biblioteca. No le falta mucho para obtener el título de palacio ¿no crees?
3. El castillo Neuschwanstein
El castillo de Neuschwanstein se encuentra sumergido en los montes bávaros de Alemania. Fue la casa personal de descanso del rey Ludwig II.
Su construcción empezó en 1868, y el primer paso fue remover alrededor de ocho metros de altura de pura piedra con el fin de tener sólidos cimientos para tan inmensa estructura. Debido al difícil terreno en donde se quiso hacer el castillo, tuvo que usarse lo último en tecnología para construcción de la época
Lamentablemente, el rey Ludwig II apenas pudo disfrutar de su castillo. Tal como era de esperarse con una obra de semejante magnitud, la construcción no fue nada rápida, y no fue sino hasta 1884 que el rey pudo mudarse. El problema es que murió tan solo dos años más tarde. De hecho, únicamente vivió en el castillo por un total de 172 días, ya que también pasaba tiempo en sus otras residencias.
Entre las amenidades que Ludwig apenas conoció se encuentra la nada sencilla decoración del castillo, que toma su inspiración en antiguas leyendas de la edad media. Por esta misma razón, los interiores y las paredes tienen distintas pinturas religiosas medievales que se combinan con un estilo moderno.
El castillo tiene 15 habitaciones en extremo lujosas junto con un salón del trono, cocina y distintos cuartos que se usaban para una amplia gama de actividades. Una de las peculiares características del castillo es que, a pesar de su estilo medieval, escondía una avanzada tecnología.
Toda la estructura tenía un sistema automático de tuberías. Los baños y la cocina tenían agua caliente y fría. Los cuartos de la realeza y los salones se podían calentar por medio de calefacción a base de aire caliente.
Por si esto fuera poco, el rey instaló teléfonos en el castillo, un elevador para facilitar las tareas de la inmensa residencia y también ordenó poner un sistema eléctrico de campanas para llamar a los sirvientes desde cualquier habitación.
Después de la muerte del rey en 1886, el castillo se abrió al público y ahora es visitado por miles de personas anualmente ¡Aquí tienes una idea de a dónde ir una vez que la pandemia termine!
4. La torre Antilia
La gigantesca torre Antilia se encuentra en unos de los barrios más lujosos de la India. Su dueño es Mukesh Ambani, un hombre que ocupa el puesto número 10 de la lista de billonarios de Forbes.
La impresionante casa costó alrededor de €1 billón de euros. Tiene increíbles vistas del Mar de Arabia en cada uno de sus 27 pisos. Entre algunas de sus exclusivas amenidades están: tres helipuertos, nueve elevadores, salón de cine, salones de baile y el magnífico diseño de cada piso.
La torre no tiene un piso igual al otro, cada uno tiene un diseño y materiales diferentes entre sí. No se escatimó en ningún detalle y, sin embargo, la ironía no podía faltar. La familia del billonario indio no vive aquí por temas religiosos, solamente hacen fiestas, bailes y eventos.
De todas formas, es inevitable imaginar lo que sería asistir a una fiesta de gala en uno de sus diversos salones o en la terraza gigante para que la brisa de una hermosa noche estrellada nos relaje por completo.
5. El palacio de Buckingham
La última casa de nuestro lujoso recorrido es el palacio de Buckingham. Se encuentra en Londres y desde 1837 es la residencia oficial de la realeza del Reino Unido.
En un inicio, el palacio no se parecía en nada a lo que es hoy. De hecho, era una casa que el George III compró para su esposa la reina Charlotte en el año de 1761. Después de numerosas remodelaciones por la familia real, la casa se volvió el inmenso palacio que es hoy. La primera soberana de la familia real en ocupar la residencia fue la reina Victoria.
El palacio incluye 775 cuartos y 75 baños, y tiene una medida de 108 metros de longitud por 120 metros de profundidad. Aquí realmente se puede ver lo ostentoso que puede llegar a ser la realeza.
Cada uno de los cuartos tiene diferentes funciones que van desde cuartos personales y oficinas, hasta cuartos de servicio y salas de recepción. Es de lo más exclusivo que se ha visto en palacios, no sólo en el Reino Unido sino que en el mundo entero.
Hoy en día existen zonas del palacio abiertas al público, ya que la reina sigue viviendo aquí. Suena increíble, ¿no crees? Es algo que no te puedes perder.
Un viaje es algo inolvidable pero claro que lo mejor sería tener la casa de tus sueños. Nada es imposible y estas cosas son pocos ejemplos de que todo puede lograrse. Puedes ganar lo suficiente para viajar y visitar todos estos lugares o incluso entrar a la élite del lujo con una casa impresionante al jugar en alguna de las loterías internacionales que Trillonario tiene para ti, ¡es muy fácil y seguro!